Los métodos FIFO y LIFO son sistemas de gestión de inventario muy utilizados en almacenes con un alto volumen y rotación de productos. Ambos tienen nombres muy parecidos, pero son dos tipos de gestión de mercancías totalmente diferentes.
Decidirte por un método de gestión de stock u otro dependerá del tipo de mercancía y productos que almacenes. Este punto es importante tenerlo en cuenta ya que una gestión deficiente o incorrecta puede suponer pérdidas económicas y de mercancías, y por tanto afectar a la cadena logística.
Diferencias entre el método FIFO y LIFO
En el método FIFO (First In, First Out), la mercancía que entra primero será la primera en salir. Es el método más utilizado en los productos perecederos y aquellos que tienen fecha de caducidad.
El método LIFO (Last In, First Out) está pensado para productos no perecederos, la última mercancía en entrar, es la primera en salir.
Ventajas del método FIFO
- Optimización del espacio del almacén.
- Ahorro de tiempo en la manipulación de mercancías.
- Evitas que la mercancía pierda valor al caducar.
- Mayor control del stock.
Desventajas del método FIFO
- Requiere de una cierta organización del almacén.
- Se necesita un mayor espacio en el almacén para poder instalar el sistema de almacenamiento.
- Mayor coste que otros sistemas de almacenamiento.
Ventajas del método LIFO
- Como el producto se apila a medida que va llegando, se realiza de forma más rápida.
- Aumenta el ratio de ocupación.
- Puede realizarse con almacenaje convencional o Push Back.
Desventajas del método LIFO
- Solo es apto para mercancías no perecederas.
- Mayor coste que otros sistemas de almacenamiento.